lunes, 20 de mayo de 2013

Práctica de amor, un trato con el alma



No hay en las palabras poder capaz de evocar el apasionado amor romántico, así como la fragancia de una rosa no tiene sentido, por muy bella que sea tu descripción. ¿Cuánto más ajeno será pues, el amor prometido con la unión con el espíritu? Fíjate en la lista:
El amor debe curar.
El amor debe renovar.
El amor debe protegernos.
El amor debe inspirarnos con su poder.
El amor debe darnos certeza, quitarnos las dudas.
El amor debe eliminar todos los miedos.
El amor debe develarnos la inmortalidad.
El amor debe brindarnos paz.
El amor debe armonizar las diferencias.
El amor debe acercarnos a Dios.
Aunque la lista te parezca poco realista o locamente exagerada, quiero que hagas un trato con el amor, un trato del alma: que todas o cualquiera de estas cosas se harán realidad para ti. Toma una libreta y anota lo que deseas del amor. Si es una fuerza real, si esta sintonizado con lo que tú eres, el amor responderá. Haz la lista más completa y especifica que te sea posible. Te sugiero anotar cada punto de la lista precedente y, a continuación, lo que tú deseas. Por ejemplo:
El amor debe curar
Quiero curar la ira que siento hacia mi padre. Curar el amor que no pude dar a mis hijos cuando lo necesitaban. Curar el dolor por haber perdido a mi amigo X.
El amor debe renovar
Quiero sentir un renovado entusiasmo por mi trabajo. Renovar los sentimientos sexuales que me inspira mi esposa/o. quiero renovar mi sensación de ser joven.
El amor debe protegernos.
Quiero sentirme protegido estando con otros. Sentirme protegido cuando salgo por la mañana a correr. Quiero sentirme a salvo de que X me rechace si le digo que le amo.
El amor debe inspirarnos con su poder quiero que mi amor sea poderoso. Quiero utilizar por entero mi propio poder con amor. Quiero amor cuando lo siento y no ceder a emociones inferiores, como el miedo y la ira. Una vez seguro de haber detallado todo lo que deseas (y no tengas miedo de pedir demasiado), el trato está hecho. Guarda la hoja en lugar seguro. Has anunciado a tu alma lo que deseas y al amor le toca responder. El amor es inteligente y alerta; te conoce más mejor de lo que te conoces tú mismo. Por lo tanto tiene el poder de cumplir su parte del trato. Descansa tranquilo y permanece alerta en los meses siguientes. No reflexiones sobre tu lista ni trates de convertirla en realidad. No necesitas hacer nada más esto. Cuanto sientes amor, déjate guiar por él. Habla desde el corazón. Se veraz. Mantente abierto. Es así como te comprometes con el corazón con el amor. Después de algunos meses, saca la lista y léela. Pregúntate cuanto se ha hecho realidad. No afirmo que te asombraras por lo que el amor ha podido hacer (aunque para muchos es así), pero te llevarás una sorpresa. Pedir amor es uno de los riesgos más difíciles a correr; al arriesgarte primero en tu corazón abres una puerta que no se volverá a cerrarse.
 Deepak Chopra (www.chopra.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario